El documental Los colonos del Caudillo narra, sin música ni efectos, la historia de Llanos del Caudillo (Ciudad Real).
Algo más que una curiosidad, recuerda que sólo en La Mancha quedan 800 calles dedicadas a José Antonio Primo de Rivera
y 500 a Franco. Los Llanos del Caudillo, uno de la docena de pueblos celtíberos
que aún lleva el nombre del dictador, no quiere cambiar su nombre. El alcalde,
Santiago Sánchez, lo intentó en un referéndum en 2003, y perdió.
Poco importa que alguien transforme el rótulo de entrada al pueblo, tachando la elle y la ese de “llanos” y convirtiendo su nombre en “Ano del Caudillo” porque estamos ante algo más que una broma: el drama de un país que no ha digerido su historia, que tiene en sus cunetas 115.000 desaparecidos, cien veces más que los del Chile de Pinochet y trece veces más que los nueve mil de la dictadura militar argentina.
Un documental de Lucía Palacios y Dietmar Post.
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